El momento esperado llego. Uno gordo, aparentemente el organizador, me invito a jugar con la condicion de que si venia el tan mentado "uruguayo" me tendria que retirar sin chistar. Acepté timorato e ingresé a la cancha. Mi primer contacto con la pelota fue a los cinco segundos de comenzado el juego y fue la bisagra del partido. La paré con la derecha y me reboto en la zurda que tengo solo para caminar; uno flaquito con pantaloncito del Barcelona me quito la pelota y quemo a mi arquero sin contemplaciones. Me miraron todos y alguno me puteo por lo bajo. Desde ese momento en adelante, evitaron darme la pelota a pesar de no ser casi marcado por mi rivales, debido a la poca peligrosidad que generaba mi presencia aun cerca del arco. A pesar de mis ganas y mi esfuerzo fisico (Jamas fume, me marea y me da mal aliento) fui denostado a un segundo o tercer plano en mi equipo que gol a gol evitaba pagar la apuesta del comienzo. Me entere minutos despues que era por la cancha y un cajon de cerveza el match, lo que dificultaba mi situacion alli, ya que solo contaba con no mas de diez pesos y algunas monedas en el bolsillo, las cuales habia visto caer del mismo al olvidar dejarlas a un lado antes de empezar. Mis ansias de participar fueron mas que mi precaucion.
A falta de dos minutos, el bufetero del club habia salido a cortar el partido para dar comienzo a los que esperaban afuera, que ya pateaban del otro lado de la linea de banda y detras del arco. La tension se cortaba con cuchillo y si bien no habia anotado ningun gol y habia sido responsable en varios goles rivales, me sentia bien y trataba de marcar y molestar como me habia enseñado Pele en los videos. El flaquito que me habia robado la pelota en el comienzo del partido corria velozmente hacia mi arco. Mi presencia era la unica interferencia entre el arquero y el. Busque taparlo con la pierna mientras el intentaba gambetearme (todos lo intentaban) En esta oportunidad, a diferencia de otras veintitres anteriores, pude quitarle la pelota debido a que la pisó sin querer culpa de un charco de agua de una gotera del techo. El clima era mi aliado involuntario pensé, me senti Storm de los X-Men. Tomé la pelota y todos gritaban -Pasala horrible! ignore las indicaciones y me arme de valor, mis piernas cansadas temblaban por el esfuerzo, corri hacia adelante simulando ser Oliver Atom. Al ver la linea divisoria de la mitad de la cancha (siempre sabia donde estaba porque jamas levantaba la cabeza) supe que podia patear al arco rival por primera vez en todo el partido. Reuni todas mis extenuadas fuerzas y las concentre en mi pierna derecha focalizandolas en la punta de mi pie. Impacte la pelota de lleno, elevando el disparo, aunque no tanto. La bocha viajo hacia el arco y el arquero rival, el cual conocia de lejos, no llego ni siquiera a tocarla. Golpeo la red y salio hacia afuera como un resorte. -Goooooooooooooooll!!!!! Grite con los restos de mi que quedaban sobre el cemento (Me habia caido al patear, producto del esfuerzo) y el bufetero grito -Hora!. Mis compañeros me vinieron a levantar y me senti Messi. Era el dios del club, nada podia opacar ese momento. Claro que no contaba con una trompada trapera del flaquito que perdio la pelota ante mi imponente figura defensiva. Me volo un par de dientes y como en si, todos se conocian entre si mas que a mi. Nadie siquiera atino a defenderme o a detenerlo cuando siguio pateandome en el piso. Me volví con un ojo negro, una costilla posiblemente fracturada y dificultades al respirar. Caminé las dos cuadras que me separaban de mi casa rengueando y magullado. Entré al pasillo, salude a Don Cosme, que gracias a Dios no ve nada, y me meti rapido al baño. Abri el agua caliente, tapé la bañera (Algo que no hacia desde hace mucho) y me sumergi paulatinamente en el agua. Apoyé los codos en el costado de la loza mientras el culo me tocaba el agua todavia caliente. Me arme de valor e ingrese completamente. Eche la cabeza hacia atras y relaje el cuerpo en la bañera. Me palpe la costlla dañada y el ojo en compota por la piña del flaquito, imaginé que hubiera pasado si el "uruguayo" concurria a la cita futbolistica o si jamas se me hubiera ocurrido ir a tratar de jugar. Agradecí al destino por la falta de un jugador y a mi arrojo por intentar. Sonrei con sorna y cerré los ojos. Que lindo es el futbol la puta madre!
Raskolnikov
(Créditos al autor)
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