- La primera es que he perdido varias horas de mi vida haciendo planes. Segun los recientes inquietantes descubirmientos, arriba mencionados, no hay garantias de que ningun plan sea exitoso.
- "C@r#j&!" es lo segundo que llega a mi cabeza. ¿Como se puede sobrevivir sin certezas? ¿Como se puede esperar alcanzar la felicidad si resulta ser que detras de cada plan que tenemos, nada garantiza que la ecuacion terminara en "vivieron felices y comieron perdices"?
- La tercera y mas importante conclusión se escapa a mi cabeza y me nublo en la obviedad de indignarme porque nadie puede garantizarnos felicidad eterna. ¿Acaso mi plata no vale? pregunto yo.
Me indigno.
Pataleo.
Nada cambio en mi situación. Asi que pido hablar con un supervisor. Un gerente. Alguien con autoridad. Alguien con respuestas.
Me recibe con ojos grandes y curiosos. No entiende que me pasa. Porque estoy nublado. Indignado.
Me hace ver la tercera conclusión. La mas importante. La que escapo a mi asiosa y ariana cabeza.
-Hay que darle un poco de aire a la cosa -Dice. -Estaria bueno que cuando te caigas, empieces por pararte...
¡Bang! Directo a la frente...
¿Que le queda a un soñador si no sueña?
¿Te caiste? Levantate.
¿Listo? Ahora ponete a escribir.
Sin excusas.
Sinto que vuelvo a respirar.
Gracias.
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